Nikon D810, objetivo Nikon 300 f 2.8, a f/6, ISO 100, 1/800sg.
Perteneciente al libro de fotografías «Luz de tormenta. De Estaca de Bares al río Adour»
El faro de Burela en Lugo, acababa de ser reparado tras un fuerte oleaje que lo destrozó en 2008. Llegué al puerto con previsiones de fuerte oleaje. La borrasca todavía no había entrado de lleno y se notaba esa extraña calma que antecede a la tormenta. Al poco comienzó con fuerza unos vientos rancheados sobre la superficie del mar.
Busqué un ángulo adecuado para que el mar reflejara los rayos del sol sobre su superficie. Procuré que no hubiese más elementos en la imagen que el faro el mar y la costa. Hice varias tomas pero me resultaba excesivamente zen. Esperé a que alguna gaviota se situara en un punto adecuado. En ocasiones me gusta jugar con pequeños elementos que, pareciendo insignificantes, tienen mucho peso a la hora de leer la imagen. Usé un objetivo 300 2.8 apoyado sobre una barandilla (mi forro polar me sirvió para forrarlo) y una velocidad algo alta (1/800) para que la gaviota no saliera movida.