Nikon D810, objetivo Nikon 24-120 f/4, a 58mm, f/22 y 1/5 sg., ISO 64, medición matricial.

Los pinos de Lillo es la única masa arborea autóctona de pino silvestre en toda la cordillera Cantábrica. Este día había amanecido totalmente gris y cuanto mas subía al puerto de Las Señales, en la provincia de León, más aumentaba la niebla. Pude aparcar el coche en el alto del puerto, a pesar de la nieve acumulada, y me dirigí hacia la collada del pinar de Lillo. No se veía más allá de 50 metros y el blanco de la nieve hacia que, a veces, se perdiesen todas las referencias del paisaje. A pesar de todo, era el ambiente que me interesaba. Buscaba realizar fotografías de estos pinos buscando un concepto zen y utilizando una clave alta. Quería que solo apareciera la silueta frente al blanco del cielo y la nieve. Encontré un pino que me servía como objeto principal en la fotografía. Para dar algo de profundidad y resaltar la intensa niebla busqué un pequeño grupo de arboles que situé detrás. Coloqué el trípode para captar el movimiento de algunas puntas de las ramas por el  intenso viento racheado. Bajé la velocidad a 1/5 de segundo, pusé el ISO a 64 y cerré el diafragma a 22.