El ártico noruego es un mundo aparte y especialmente sus infinitos fiordos cargados de una luminosa y espectacular luz fría. Si a este paisaje lo combinamos con la maravillosa «Dama verde» descubriremos unas imágenes irreales, profundamente sugestivas que nos atraerán la vista una y otra vez. Son las aurora boreales que recorren los cielos de Noruega proporcionando recuerdos inolvidables.